El municipio de Casla lo podemos encontrar situado en el límite oriental de la provincia castellana de Segovia junto a la frontera con la Comunidad de Madrid, próximo a los núcleos de Prádena y Sigueruelo.
A una altitud superior a los 1.000 metros sobre el nivel del mar, el clima de Casla se caracteriza en invierno por las bajas temperaturas habituales y algunas nevadas de entidad. Este término municipal ocupa una superficie aproximada de unos 18 kilómetros cuadrados.
Pese a que existen evidencias arqueológicas de asentamientos humanos desde la Prehistoria, la villa de Casla aparece mencionada ya a mediados del siglo XIII y parece que la etimología del topónimo procede del latín vulgar refiriéndose a casilla o casa pequeña.